Zaryn Dentzel es la séptima persona que más dinero se ha dejado en el hundimiento de uno de los mayores prestamistas del mundo cripto. Ahora busca recuperar el colateral que metió junto a miles de afectados

El grupo parlamentario de UP en la Asamblea de Madrid alerta de los riesgos de los criptoactivos y pide al Gobierno autonómico que no se desentienda de la celebración del evento

Echa por tierra su petición de declarar por videoconferencia e incide en que la actitud que han desplegado muestra "indicios serios de una voluntad de evadir la actuación judicial"

Era una de las misiones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) desde hace algunos meses. El incremento de las plataformas de gestión de criptomonedas, ya sea para la compra o el mantenimiento de ellos, puso sobre alerta al Banco de España y la propia CNMV. La publicidad, que comenzó a regar las marquesinas de las ciudades, había trascendido de los foros especializados al mundo común.

La criptomoneda aprovecha el estreno de su primer fondo cotizado en EE UU para llevar su escalada a un nuevo nivel

Andrew Yang, quien puede ser el próximo alcalde de Nueva York, ha prometido hacer de la ciudad el próximo centro de Bitcoin.

Cierto es que las criptodivisas son consideradas por los expertos como una inversión de un riesgo extremadamente elevado. Sin embargo, el auge del Bitcoin confirmó el cambio notable en relación al interés en invertir en activos alternativos aunque lejos de vehículos tradicionales como acciones, bonos o fondos de inversión.

Hace prácticamente un año que el Bitcoin alcanzó un máximo histórico que rebasaba los 19.800 dólares (16.679 euros). Desde entonces, la criptomoneda comenzó a caer en un continuo declive, del cual no ha logrado recuperarse.

A mediados del año 2000, decenas de miles de internautas descubrimos a través de una web que era posible decodificar la señal que emitía Canal Satélite Digital y acceder a la totalidad de su programación sin necesidad de estar abonado o pagando únicamente el paquete básico. La página se llamaba Cryptos, la llevaba un tal AAS, y gracias a la información que allí había, poco a poco, términos que al principio nos sonaban a chino como Piccard, SECA, autoupdate, Phoenix o Piccard 2 pasaron a convertirse en el pan nuestro de cada día.