Tras hacerse famosa en redes sociales por las algas calcáreas con forma de palomitas de maíz, roscas o cotufas, se está produciendo un expolio en la playa de El Hierro. Los visitantes se están llevando unos diez kilos al mes, lo que está produciendo un deterioro del paisaje y un atentado medioambiental. Esto ha provocado que se pongan en marcha campañas de sensibilización por parte del Ayuntamiento de La Oliva, al que pertenece esta playa. En realidad, las piezas son coral blanco que ha erosionado en la orilla, donde se mezclan con la arena.
