Puertos cerrados, trenes suspendidos, cortes de carreteras y ríos desbordados. Con el día de hoy, la Comunidad Valenciana cuenta ya diez días de lluvias ininterrumpidas que ha puesto del revés la vida de la región y, de paso, la de todo el país. Pero diciendo esto corremos el riesgo de no entender la dimensión histórica del momento: marzo no sólo está rompiendo todos los récords, es que ha situado a Castellón entre los lugares más lluviosos del hemisferio norte.