Contrariamente a la creencia popular, son los chads (hombres sexualmente activos), no los incels sexualmente desesperados y frustrados, los que tienen la visión del mundo más misógina. Las opiniones misóginas extremas están impulsadas por una psicología de búsqueda de estatus y orientación hacia la dominación, que se correlaciona con tener muchas, y no pocas, parejas sexuales. Esto sugiere que la percepción de un desajuste entre las intenciones sexuales y las experiencias sexuales no está relacionada con la misoginia extrema. -