Lo grave es que estos comportamientos, estas actitudes, estos contravalores representados por Donald Trump están plenamente vigentes en nuestra sociedad, como consecuencia del neoliberalismo. El neoliberalismo es una ideología psicópata, de ahí que provoque graves trastornos en la personalidad de muchos. La clase dirigente nos han convencido de que el principio básico que rige las relaciones humanas en lo social es la competencia: entre economías nacionales, entre bloques, pero sobre todo entre individuos en el mercado de trabajo.