La Generalitat ha empezado a maniobrar para garantizarse la habilitación de locales como colegios electorales en Barcelona para la celebración del referéndum de independencia del 1-O, ante las dudas de la alcaldesa Ada Colau. Y la primera víctima ha sido el presidente del Consorcio de Educación de Barcelona, Lluís Baulenas, cuyo cese anuncia el Diario Oficial de la Generalitat.