Marta Ferrusola abrió su primera cuenta bancaria en Andorra en marzo de 1992 con un ingreso en efectivo de 15 millones de pesetas y desde ella fue realizando en los siguientes años numerosas operaciones como transferencias, reintegros e ingresos en metálico. En esa cuenta llegó a amasar más de 682.000 euros. Así consta en un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional que consta en el sumario del caso Pujol.