Las malas noticias aunque se quieran evitar, siguen estando ahí, por lo que si le llega una carta del juzgado, no la ignore, puede costarle cientos de millones. A Pepsi, un descuido de una de sus secretarias, que olvidó abrir una carta del juzgado puede salirle muy caro. Concretamente, la PepsiCo se ha encontrado con una sentencia que le reclama 1.260 millones de dólares. Y sin ni siquiera haber acudido a los juzgados. Pepsi, ha recurrido a la sentencia y el proceso ha quedado invalidado temporalmente.