“Empatía, imparcialidad, autocontrol y elegancia”. A partir del próximo lunes, el policía nacional que no se aplique bajo estos principios en su relación con el ciudadano estará incumpliendo el Código Ético, “una guía para todos los miembros del Cuerpo en su actuación cotidiana” que, como tal, no suple a la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ni al Régimen Disciplinario de la Policía, por lo que su incumplimiento no conlleva sanciones.