El proyecto OECD bautizado como &
#039;BEPS&
#039;, (Base Erosion and Profit Shifting, esto es, erosión de la base imponible y traslado de beneficios) y su correspondiente plan de acción lanzado el 13 de julio por los ministros de finanzas del G20 persigue, en uno de sus objetivos, frenar las “agresivas” restructuraciones de grupos multinacionales con el fin de pagar menos impuestos.