Fue el pasado 30 de octubre cuando se realizó en Moscú, Rusia, un evento luctuoso que cada año, desde hace cuatro, tiene lugar en la plaza de la Liublianka, frente a la sede central del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antes KGB): el recordatorio y rescate, por parte de hombres y mujeres, viejos, jóvenes y niños, de los nombres de las víctimas de la represión política de la era comunista. Un evento que como ya es norma desde su primera edición, creció en el número de participantes y en el de las víctimas recordadas.