Marina Castaño es persona non grata en Padrón. Tanto los vecinos como los partidos políticos culpan a la viuda de Cela de haber llevado la fundación del Nobel, con sede en Iria, a la agonía financiera, y llegados a este punto, contravenir la voluntad del difunto permitiendo la marcha de los manuscritos, los libros y las cartas fuera del municipio. Castaño, según ellos, ha entregado la institución a la Xunta de Galicia que trasladará el legado del escritor lejos de Padrón.