Su ascenso parecía imparable. Fue una pieza clave para acabar con los 13 años de gobierno del PSOE, cuando Felipe le negó lo que quería, se paso al PP y empezó la cacería, pero libro a Polanco de las garras de Gomez de Liaño y después le vino a ver Dios en forma de Pinochet cuando el PP empezó a caer, se paso a ZP. Ahora se empieza a saber que sus métodos no eran tan ortodoxos