José y María se conocieron en una romería en Sillobre. Nada más verla, él la invitó a bailar y, un año después -el 11 de julio de 1936, una semana antes de que estallase la Guerra Civil-, la pareja selló su amor frente al altar de una iglesia de Mugardos. Desde entonces, el matrimonio tuvo tiempo de comandar diferentes negocios, cambiar de residencia en varias ocasiones y criar a cuatro hijos, además de ver crecer a 17 nietos, 24 bisnietos y a un tataranieto. En medio de este mundo descontrolado y negruzco, amarse tras 75 años debe ser noticia.