Ojo, queremos aclararlo desde la primera línea, en este post partimos de la premisa básica de que las gominolas, caramelos, snacks y las chuches en general deben ocupar un lugar muy pequeño en el menú habitual de una persona: son un capricho, un placer ocasional, de lo que ni adultos ni niños deben abusar. Como todo en esta vida, lo mejor es consumirlas en su justa medida. Sin embargo, comprar gominolas (también sirve con regalices, jamones, etc.), para poder disfrutarlas con los más pequeños de la casa ofrece una serie de ventajas y beneficio