Las condiciones draconianas que regirán el funcionamiento de Xbox One siguen dando que hablar. La novedad es que Xbox One solamente podrá ser utilizada en su lanzamiento en los 21 países soportados, quedándose fuera Portugal, Grecia o Japón por ejemplo. Al no poderse activar, simplemente no funcionará.

Microsoft ha roto su silencio respecto a tres espinosos temas que afectan a Xbox One, conexión a Internet, segunda mano y privacidad. Lo primero que ha confirmado ha sido la necesidad que tendá Xbox One de conectarse una vez cada 24 horas. Si no se cumple con este check-in, la consola no ejecutará los juegos. Las editoras decidirán si ponen restricción a la reventa. Además anuncia que durante el lanzamiento de la consola, no será posible prestar o alquilar juegos. El control de lo que Kinect puede ver y oír lo tendrán los usuarios.

El tema de la piratería preocupa a la industria del videojuego desde su nacimiento. Evidentemente no hay ningún sistema de seguridad inexpugnable, y no ha habido ni una sola medida contra las copias ilegales que no haya acabado por romperse; pero siempre ha habido sistemas para tratar, al menos,de ralentizar el paso de los piratas para ganar tiempo. El caso es que las medidas contra el problema han cambiado mucho: la llegada de Internet propició la aparición de sistemas de protección que podían mutar a gran velocidad y poner un nuevo candado..

La Web que amas es una red que une a cientos de millones de personas de todo el mundo en tiempo real, sin importar las diferencias de cultura, religión, raza, edad ni desde luego la distancia. ¿Cómo es posible que en sólo unos años se haya creado una red que una prácticamente a cada habitante de la Tierra saltándose las barreras de la lengua, la religión, las diferencias culturales y de todo tipo que existían hace solo unas décadas?

"Estamos tratando de quitarnos de encima los DRM. Si alguien quiere piratear un juego lo acabará haciendo", declaró Maciej Szczesnik, diseñador del título, y respaldado en sus opiniones por Adam Badowski, director del estudio.

Las tecnologías DRM son "grilletes" que restringen el libre uso de contenidos digitales a los usuarios. Google, Microsoft, Netflix y otras empresas intentan incluir las DRM en el estándar abierto que rige cómo funciona la Web

El desastroso lanzamiento de SimCity, la quinta entrega de conocida saga de la videojuegos de construcción de ciudades, se ha cobrado su primera víctima. Y una de peso además. Un videojuego que había recibido excelentes críticas por parte de las publicaciones que habían tenido la ocasión de probarlo y que estaba llamado a convertirse en uno de los éxitos del año, pero cuya experiencia jugable se ha visto arruinada por completo por el DRM que incorpora, que obliga a los usuarios a estar permentemente conectados a Internet para jugar.

Origin y EA utilizan un modelo de DRM similar al que empleó Diablo III en su lanzamiento, obligando a estar siempre online para jugar a su nuevo título, los compradores lo votan con la mínima puntuación en todas las tiendas online y amazon lo retira temporalmente de la venta.

El otro día compré por Internet un libro en formato epub que me apetecía leer mucho; me lo compré porque no lo encontré para descargármelo gratis. Era mi primera compra de ese tipo. Inocente de mí, pensaba que la transacción consistía simplemente en pagar y que te permitieran descargar el archivo, sin más, como debe ocurrir con cualquier transacción comercial. Tú pagas y te dan el producto. Pero no. Mi sorpresa fue mayúscula cuando descubro que te obligan a instalar en tu ordenador un programa (Adobe Digital Editions) y a pasar por...