El malestar entre los habitantes de Azcona es patente, como en el caso de Jesusa San Martín, que explica que "nos van a obligar a hacer un nuevo consultorio médico. Esa casa era del pueblo y, de hecho, el Concejo realizó obras de mejora en ella y ahora nos enteramos que es de la Iglesia y que, encima, nos piden que nos vayamos", añade. Otro vecino, Félix Arraiza, fue más rotundo: "La Iglesia nos ha robado esta casa, ¿qué ha hecho si no la Iglesia en Navarra poniendo todo a su nombre?".