Señor Otegi: Le escribo estas líneas porque estoy desconcertado ante su figura y ante la admiración que le profesan personas que se dicen de izquierdas, como Pablo Iglesias, Lluís Llach, Anna Gabriel o David Fernández; y también, entre otros, un numeroso grupo de miembros o simpatizantes de Acción Antifascista y de otras organizaciones socialistas, comunistas y anarquistas. Le escribo, en resumen, para explicarle mi desconcierto.