Desde el punto de vista económico, estamos de acuerdo en que la legalización de esta actividad supondría un aumento de la recaudación del estado, lo que no vendría nada mal en estos tiempos de arcas vacías. Respecto a que la puesta en marcha de esta medida sea la fórmula mágica para solucionar los problemas asociados con esta (marginalidad, prostitutas callejeras y molestias a los vecinos, mafias, proxenetismo, etc.), no lo tengo muy claro. Aunque estoy a favor de esta medida, hay que tener en cuenta las posibles consecuencias de la decisión