Ocurrió hace dos años. El 11 de marzo de 2012 la cámara del Solar Dynamics Observatory mostraban un cuerpo oscuro muy cerca de la superficie solar, conectado con ésta por medio de un vórtice de plasma. Pasado un tiempo, el cuerpo esférico salía despedido. ¿Qué podía ser aquello? ¿una nave gigantesca, de mayor tamaño que Júpiter, repostando energía del sol. Pues no, no trata de ninguna nave espacial, ni de ningún planeta errante. Lo que el SDO capta es una cavidad coronal y un filamento de plasma.