La reanimación cardiopulmonar (RCP) pediátrica básica son el conjunto de maniobras que permiten identificar si un niño está en situación de parada cardiorrespiratoria (PCR) y realizar una sustitución de las funciones respiratoria y circulatoria, sin ningún equipamiento específico, hasta que pueda recibir un tratamiento más cualificado. Hay que iniciarla lo antes posible, y para ello, todos, repito, TODOS, debemos estar preparados. Son maniobras fáciles de aprender y cualquier persona puede realizarlas con un entrenamiento adecuado.