El paseíllo ante los tribunales de los protagonistas del saqueo a la extinta Caja Segovia, fagocitada en 2010 por Bankia, comenzó ayer con la declaración de quien fuera su presidente, el popular Atilano Soto, y del antiguo número dos de la entidad, el exsenador socialista Manuel Agudíez. Ambos declararon ayer, respectivamente, ante el Juzgado número 2 y Mercantil de Segovia por la supuesta concesión de prejubilaciones millonarias a varios directivos de la entidad entre 2008 y 2010.