Pongamos un ejemplo: Tenemos un pueblo de cien habitantes. En el pueblo hay quince peluqueros, un cura, un boticario, un médico, un alguacil y un maestro. ¿De qué vive el pueblo? Obviamente, de nada. Ese pueblo no puede vivir. Los peluqueros se cortan el pelo entre ellos, dan limosna al cura, llevan los hijos al maestro y se compran medicinas y cuidados médicos a cambio de cortes de pelo. Es claramente ridículo. Pero en la sociedad a gran escala no lo vemos. ¿Qué pasa si ampliamos el foco a España?