A mis alumnos les encantan tus historias”, me escribe un día mi hermana por correo electrónico. A los chavales de su clase les parecía muy divertido que yo fuera a trabajar en canoa. En Djomo también hay escuelas. El colegio, situado junto a la carretera principal, consta de dos amplias clases, llenas ambas de activos y parloteantes niños, 350 en total. En mi colegio en Canadá, sumando los alumnos de todas las clases y diferentes niveles, éramos más o menos los mismos. Pero en Djomo, sólo hay dos profesores para estos 350 niños.