Las cámaras grababan el recorrido completo que realizaban los autobuses —90 vehículos recorren San Sebastián en una hora media del día—, por todas las calles que atravesaban y captando imágenes de toda la vía, calzada y aceras incluidas, y por lo tanto, “personas, rostros”, resume Ignacio Pariente, el presidente de la Agencia Vasca de Protección de Datos, que no duda en tildar el uso que dBus ha hecho de estos aparatos de “escandaloso y brutal”.