El autor trata de explicar que el sistema Menéame está impregnado de prejuicios antisemitas e antiisraelíes, impidiendo el libre cauce de la paz y de la libertad de información que son necesarios. Todo viene a cuento por una refrescante iniciativa de paz que proviene de Oriente Medio y a la que no se le da una oportunidad para sobresalir. ¿Ocurriría igual si la noticia viniera del otro lado?