Es indignante el masivo daño que hacen multinacionales como Coca-Cola, Monsanto, Nestlé, Chiquita Brands, etc. al planeta y en lo relacionado a los derechos humanos, casos de asesinato, secuestro, tortura de sindicalistas en Colombia, El Salvador, Turquía y Guatemala, son la clara prueba de una represión que busca callar los gritos de lucha por unas mejores condiciones de trabajo.