Okeke Ikechukwu, un hombre de 26 años y vecino de Lagos, ha anunciado en el periódico Daily Metro sus intenciones de casarse con su almohada. Todo, asegura el joven, porque su tartamudez le impide mantener cualquier tipo de conversación con una mujer. Ellas, según afirma, se ríen de él cada vez que intenta entablar cualquier conversación. "Yo tengo mis necesidades, y llevo desde los 16 durmiendo con la misma almohada. Me he enamorado de ella, y pienso pasar el resto de mi vida a su lado". Además, dice, mantener a la almohada le saldrá barato.