Una sociedad regida en lo económico, lo ético, lo moral, lo cultural y lo cotidiano por la interpretación salafista de la sociedad política. Es decir, el Estado Islámico pretende ser una Arabia Saudí sin fin territorial, y por tanto, pretende convertirse en un Imperio. A él han jurado lealtad, y por tanto se consideran parte suya, grupos no solo en Siria e Iraq, sino también en Afganistán, Nigeria, Egipto, Libia, Argelia, Túnez, Rusia (Chechenia), el Turquestán oriental chino, Indonesia, Malasia, India, Bosnia, Marruecos, Mauritania, Sudán, ...