Cinco jóvenes vascos protagonizan este fenómeno viral, tan básico como grabarse tirando una piedra al agua, a una altura elevada. En menos de tres semanas, el grupo de los autodenominados 'rockeros', creadores de la idea, ha pasado a tener más de 100.000 seguidores. Entre los comentarios, abundan críticas al fenómeno, aunque también hay una comunidad de usuarios que escriben con ironía crónicas detalladas sobre los propios vídeos, en un lenguaje elaborado.