En cada cosecha sorprende a sus vecinos con calabazas de más de cien kilos de peso, girasoles de casi cinco metros de altura o tomates de más de un kilo, frutos con los que en alguna ocasión ha ganado. El pepino deja atónitos a todos las que visitan la finca: setenta centímetros de largo y quince kilos de peso. ¡Menudo pepino!.