El informe pericial elaborado por dos inspectores de Hacienda para el juzgado número 1 de Nules, revela que desde 1995, fecha en la que Carlos Fabra logró la presidencia de la Diputación de Castellón, y hasta 2004, cuando concluye la investigación de los peritos, los bancos y cajas de ahorro concedieron a la familia Fabra un total de 33 préstamos. La mayoría de estos créditos fueron concedidos a Carlos Fabra junto a su entonces esposa, María Amparo Fernández, por cantidades que en muchos casos superan los 100.000 euros, y en ocasiones 600.000.