Las peores previsiones se han cumplido para Boeing. Finalmente, y como dejó entrever hace unos meses que podría ocurrir, el fabricante aeronáutico estadounidense ha retrasado una vez más (y ya van seis) en la fecha de entrega de su primer 787 Dreamliner, su avión estrella. Esta vez aduce problemas con los motores Rolls. La aerolínea japonesa ANA, el cliente de lanzamiento, ya no recibirá la aeronave a finales de año sino a mediados del primer trimestre de 2011, avanzó el viernes Boeing. El programa acumula ya más de dos años y medio de retraso.