A todo grupúsculo, sin capacidad real de enfrentarse de forma convencional a un ejército organizado, le gusta que no se hable de ataques, atentados, sino de batallas y guerras. Cuando consiguen que se use el término guerra, ganan la otra batalla, la de las palabras, porque sus acciones sobrepasan de categoría y ganan en entidad. Si buscamos el término ‘infowar’ (ciberguerra) en google news, encontramos a esta hora más de 11.000 entradas referentes a los ataques a páginas de compañías que han cerrado el grifo a Wikilaeks.