En mayo, el gobierno británico efectuará una consulta para examinar la laguna fiscal que aprovechan los minoristas online para vender juegos a los precios tan bajos que tanto nos gustan.Esta práctica que estaba bajo el atento ojo del fisco británico desde el 2005,consiste en fijar la sede social de los negocios en la isla de Jersey,exenta de pagar el IVA británico, ahorrándose de esta manera una buena cantidad de impuestos.De aprobarse la propuesta, veremos como a partir de mayo los precios de los juegos más baratos subirán probablemente un 18%