El protagonista es Bruno Fernandes, el portero y capitán del equipo del Flamengo, el más popular del país por lo que trasciende sus fronteras cariocas, acusado por la policía como presunto asesino de su amante a quien primero intentó obligar a abortar. La historia, que el país está siguiendo como una telenovela de horror, compitiendo con las famosas novelas de ficción de las televisiones, es una mezcla de crímenes, sexo y traiciones, con la segunda protagonista de la historia la amante del futbolista, la joven Eliza Samuzo.