"El aspecto particular que sí ha tenido ese interrogatorio es que hoy no se pregunta cuál es la idea de España, sino si España existe o no más allá de ser una estructura política. Esto es, hay quien se plantea España no como un Estado con cultura nacional sino como un Estado caparazón. Sin embargo, a finales de los años 70 el debate sobre el ser de España -que sí se había producido antes, ya desde el regeneracionismo de la generación del 98, un debate que Francia o Alemania también habían desarrollado, por ejemplo, a causa de las guerras..."