Tras el ransomware WannaCry, expertos en seguridad informática alertan de su sucesor, un nuevo virus más peligroso que el anterior. La nueva amenaza, bautizada Adylkuz, emplea el mismo exploit (código que se aprovecha de un agujero de seguridad) que el WannaCry y sus efectos podrían ser devastadores. Este en vez de solicitar el pago de un rescate, utiliza sistemas a escondidas de los usuarios para generar criptodivisas, así, una red de “ordenadores zombies” crean divisas digitales mediante “minería”, o sea exportando pequeñísimas cantidades.