Apenas percibida en medio del mayor de los océanos del mundo, la isla de Tse-Tse acoge al viajero que se aventura a llegar hasta ella. Tierra de nadie, tierra de todos, Tse-Tse no entiende de propiedades, ni de fronteras. Tranquila, democrática, pacifista y ecológica, esta isla es la quintaesencia en calidad de vida. googleando encontré su página web, y con ello su historia: dos tribus en guerra por una flor. ¿el motivo? la mosca que recibe el mismo nombre que la isla, y la flor guardaba la solución. Casi épico...