C&P: "El día del mes de mayo de 1978 que me incorporé al puesto de la Guardia Civil de Olagüe en Navarra, a veinte kilómetros de Pamplona, sobre las diez de la noche, la banda de asesinos de ETA le aplicaron los derechos humanos a una patrulla de compañeros en una vía de circunvalación de la citada ciudad, la bomba reventó a dos y al tercero, después de numerosas intervenciones, le quedó una pierna más corta que la otra no sé cuántos centímetros..."