Se trata de un metabolito de la adrenalina que fue catapultado al Olimpo de la mitología drogófila de la mano y la pluma de Hunter S. Thompson. En su libro Miedo y asco en Las Vegas, el mencionado compuesto venía a protagonizar el episodio más desquiciado de toda la obra, lo cual es mucho, pero que mucho decir.

La esquizofrenia es una enfermedad compleja y desde hace tiempo se ha visto, por determinados rasgos, que puede tener que ver con el desarrollo congénito y el ambiente. Hay pruebas muy importantes de una proteína que puede controlar al mismo tiempo el desarrollo y la homeostasis de la presión arterial, es el biomarcador más importante para predecir esta afección. Artículo original: www.biologicalpsychiatryjournal.com/article/S0006-3223(14)00796-3/abst

Gracias a la colaboración entre investigadores vascos del centro Achucarro (Achucarro Basque Center for Neuroscience), la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y el CIC biomaGUNE se ha descubierto un nuevo mecanismo que contribuye a que conozcamos mejor el daño neuronal que se da en los episodios de isquemia cerebral o ictus. Los resultados se han publicado en Journal of Clinical Investigation.

Los investigadores querían saber más sobre uno de los principales neurotransmisores y el primero que se descubrió, la acetilcolina. La acetilcolina está presente tanto en el sistema nervioso central como en el periférico. Lo que hicieron fue ver qué sucedía cuando el cerebro tenía una cantidad mayor de lo normal de acetilcolina. Para ello aprovecharon que existen ratones transgénicos que llevan un cromosoma artificial bacteriano (BAC) que expresa una proteína llamada channelrhodopsin-2 (ChR2).

¿Qué nos hace felices? ¿Familia? ¿Dinero? ¿Amor? ¿Y qué tal un péptido? Los cambios neuroquímicos que subyacen a las emociones humanas y al comportamiento social son en gran parte desconocidos; sin embargo, por primera vez los científicos de la UCLA han medido la liberación de un péptido específico en los humanos, un neurotransmisor llamado hipocretina, que aumenta considerablemente cuando los sujetos están felices y disminuye cuando están tristes.

El receptor cannabionide CB1 media en la señal neuronal retrograda. En muchos tipos de sinapsis. Tras varios ciclos de despolarización se produce una señal retrograda mediada por el receptor cannabinoide. La araquidonil fosfatidil etanolamina, un fosfolípido producido a demanda en las membranas de las células post sinápticas es escindido por la fosfolipasa D, para producir la molécula de anandamida. Vídeo en español: youtu.be/gqPfGhM5SDI

El sueño es desconcertante. Pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, 24 años, una buena parte soñando y apenas sabemos nada sobre dormir y soñar. Algunas cosas están claras, como que si no dormimos morimos o si no soñamos también. Otras parecen indicar que sirve para reordenar nuestra mente. Ahora un nuevo estudio revela que neuronas cultivadas en un recipiente de laboratorio acaban sincronizándose en una actividad muy semejante al sueño.

Desde un punto de vista científico, la depresión se puede entender a distintos niveles: nivel genético, epigenético, etc... En este caso, vamos a tratar el tema desde una localización bastante elemental: la célula nerviosa y sus neurotransmisores.

En la última década, y gracias al avance de las técnicas de neuroimagen, se han realizado diversos trabajos que han descubierto las bases neurológicas del amor. En el Día de San Valentín, la Sociedad Española de Neurología quiere recordar la implicación de los procesos neuronales que se producen en nuestro cerebro en este sentimiento tan característico del ser humano.

El consumo de cannabis está tradicionalmente asociado con alteraciones en la concentración y la memoria. Una investigación realizada por neurocientíficos británicos ha encontrado que, en estos estados alterados de la mente, la actividad cerebral se vuelve descoordinada e imprecisa, dando lugar a alteraciones neurofisiológicas y de comportamiento que recuerdan a las que se observan en enfermedades como la esquizofrenia.

Científicos del Instituto Neurológico de Montreal y de la Universidad McGill de Canadá han descubierto que un neurotransmisor, situado en el cerebro, es el responsable de generar sensaciones placenteras, "incluso escalofríos", cuando se escucha determinada música, agradable al oído. Según revela el trabajo, que publica la revista "Nature Neuroscience", los sonidos placenteros inducen la liberación de dopamina, una sustancia necesaria para generar emociones y sensaciones de placer asociadas a la ingesta de determinados alimentos y al efecto...

Un equipo científico internacional, con investigadores de la Universitat de Barcelona (UB), ha descubierto que el ácido D-aspártico es un nuevo neurotransmisor que potencialmente puede tener un uso terapéutico en la lucha contra enfermedades neurológicas como el Parkinson o la esquizofrenia.

Hasta principios de la década de 1950, investigadores y neurofisiólogos de bastante renombre y prestigio, tenían la firme convicción de que la transmisión de señales entre las neuronas era de tipo eléctrico, es decir, que estaba ocasionada por el flujo hacia el interior de la neurona postsináptica de una corriente eléctrica generada por un potencial de acción en la neurona presináptica.

Científicos han descubierto que un neurotransmisor, situado en el cerebro, es el responsable de generar sensaciones placenteras, "incluso escalofríos", cuando se escucha determinada música, agradable al oído. Según revela el trabajo, que publica la revista "Nature Neuroscience", los sonidos placenteros inducen la liberación de dopamina, una sustancia necesaria para generar emociones y sensaciones de placer asociadas a la ingesta de determinados alimentos y al efecto que producen las drogas o al sexo.

Científicos de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Southampton han conseguido un gran avance al identificar un neurotransmisor implicado...

[c&p] En un estudio publicado por el equipo de Diego Walther del Instituto Max Planck de Genética Molecular en PLoS Biology, se demuestra que la serotonina juega un papel fundamental en el control de la secreción de insulina y que su ausencia lleva a la aparición de la diabetes. Lo que es más sorprendente es su mecanismo de acción, completamente diferente al de un neurotransmisor: actúa desde dentro de las células, no entre ellas, y en vez de formar enlaces breves y débiles con un receptor, crea fuertes y duraderos enlaces covalentes con ...

Científicos del instituto Karolinska han utilizado un conducto plástico para generar un electrodo de transporte capaz de liberar los neurotransmisores que utilizan las células del cerebro para comunicarse entre ellas. De este modo, solo las células vecinas con receptores para dichos neurotransmisores serían activadas, con lo que evitarían el problema de los electrodos que transmiten impulsos eléctricos, ya que estos afectan a todas las células cercanas. Este conducto se ha utilizado para controlar las funciones auditivas en conejillos de indias

Divertido juego de flash con ratoncitos donde se nos explica el efecto de las drogas en la química cerebral (en inglés).