Cuando apenas ha pasado el escándalo de la stripper en la prisión de Picassent, una película de mafias chinas cargada de violencia y sexo ha vuelto a poner en el disparadero a la dirección del centro. Según ha denunciado el sindicato Acaip, el mismo que destapó el caso anterior, al término de la proyección de esta película un grupo de jóvenes magrebíes protagonizó "una batalla campal" con otro de españoles, resultando heridas de consideración varias personas.