No importa el cartel, no importa la música: cómo irse de festival se ha convertido en una experiencia a explotar

Los festivales grandes son hoy, en el mejor de los casos, contenedores de actuaciones que permiten escuchar en pocas horas a varias de tus bandas favoritas o que ayudan a desconectar de la rutina. En el peor, reproducen las mismas dinámicas de consumo, aceleración y exhibicionismo presentes en la ciudad contemporánea

[#2 andran]

Porque no importa ni el cartel ni la música. Lo único que importa es juntar un montón de peña en un sitio y sangrarles.
Nunca he entendido como en un "Festival" pueden tocar Nancis Rubias, Eskorbuto, Teletubbies, Los Chichos y la familia Telerín y sus locos seguidores en el mismo festival ni el masoquismo.

Encima te soplan DESDE 90 pavos más gastos de gestión.

[#4 sleep_timer]

#2 Y los botellines de agua dentro, no se te olvide.

[#5 andran]

#4 Y la pulserica autorellenable de viruta festivalera que luego para que te devuelvan el sobrante tienes que presentar hasta el certificado de penales.

[#3 kosako]

Pues ya explotará.. y dejarán de ir. Y vendrán los lloros.

[#1 Keygen]

Ya hace tiempo que los fondos de inversión han comprado esta parte de la diversión. Hasta son propietarios del viña rock. Lo que no entiendo la sorpresa, es el capitalismo. Que esperaban?