Investigadores de la Universidad de Tokio han desarrollado una capa ultradelgada y ultraflexible que permite implementar una pantalla en cualquier parte del cuerpo y que parezca que es un tatuaje de luz. Esta piel optoelectrónica de apenas unos 3 micrómetros de grosor, compuesta por LEDs de polímeros luminiscentes y fotodetectores orgánicos, es capaz de mostrar números o letras y resiste cientos de arrugas y estiramientos sin romperse. Tendría aplicaciones para wearables médicos y deportivos. En español:
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