Tener un perro no es un juguete y hay que ser conscientes de que las complicaciones pueden llegar a su vida y, en correspondencia, a la tuya. Comparto esta historia, que es la de mi perro, que es la mía propia para que las personas que decidan regalar animales se lo piensen dos veces antes de hacerlo. Si consigo que la gente lo entienda, me daré por satisfecho.