La construcción del cuadricóptero comienza con una estructura en H típica aunque construida con un caballete reciclado y piezas a medida –básicamente la cabina del TIE– impresas en 3D. Muchos tornillos, pegamento y conexiones después el primer prototipo con alas de cartón pintadas de negro está listo para volar. Estamos hablando que con cámara, motores y demás el dron pesa 1.040 gramos en total, no es precisamente una maniobrable libélula.
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