Samsung ha decidido que puedes comprar cartuchos de tóner, pero sólo a ellos. Así que ha puesto un chip en cada cartucho. En ese chip hay un contador de páginas impresas. Cuando llegas a la “vida útil” que ellos estiman (o te imponen) que debe tener un cartucho se acabó. La impresora lee ese contador y te impide imprimir.
|
etiquetas: golfada , samsung , impresoras , chip , cartuchos