“Yo canto lo que me da la gana y como me da la gana”, ha dicho el hombre. “Me enfado porque dice que estaba desentonando el gilipollas este gordo”. “Ya está bien” y “no es el día ni el lugar” y “estamos dando carnaza a los rojos” son algunos de los comentarios que dos señoras le han proferido al señor de la gorra para que bajase un poco el tono. Y finalmente el tono se lo ha bajado el aludido con un par de golpes que han desplazado unos centímetros del eje de la Tierra al señor franquista.
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