Cada vez que te das de alta en una nueva red social o, simplemente, navegas por alguna web, estás pagando un peaje. No obstante, no es dinero lo que das a cambio de registrarte en una nueva plataforma. En realidad, entregas el que es, a todas luces, el combustible de internet: tus datos. Si tu información personal se ha convertido en el petróleo de la Red, solo falta dar respuesta a una pregunta. ¿Dónde van a parar todos esos datos?
|
etiquetas: datos , redes sociales , servidores , internet