Ayan Zhademov estaba desesperado por ayudar a su novia. Ella estaba preocupada por la prueba de acceso a la Universidad, y él se puso una peluca, se metió literalmente en sus faldas y, maquillado, se presentó al examen por ella en la ciudad de Zhetisai (sur de Kazajistán). Al presentar el documento de identidad de su novia, los examinadores notaron una extraña diferencia. "Sospechamos que podría ser otra mujer, pero nunca imaginamos que fuera un hombre. Al menos hasta que empezó a hablar". Un empresario local pagó los 1400$ de multa.
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